viernes, 3 de octubre de 2014
Prevención de las úlceras presión
Movilización:
Objetivo: Aliviar la presión sobre las áreas de riesgo (prominencias óseas).
Cuidados:
Realizar cambios posturales:
Todo paciente detectado como de riesgo debe ser cambiado
de posición si no hay contraindicación por su patología
de base. El periodo de tiempo entre cada cambio no debe exceder generalmente
de dos horas y deberá estar definido en el plan de cuidados o historia
del paciente. Los pacientes, en los que sea posible, deberán ser
educados para cambiar de posición ellos mismos.
• Mantener el alineamiento corporal, la distribución del peso y el equilibrio.
• Evitar el contacto directo de las prominencias óseas entre si usando almohadas.
• Evitar el arrastre. Realizar las movilizaciones reduciendo las fuerzas tangenciales.
• En decúbito lateral, no sobrepasar los 30 grados.
• Si fuera necesario, elevar la cabecera de la cama lo minimo posible (máximo 30°) y durante el mínimo tiempo.
• Usar dispositivos que mitiguen al máximo la presión: colchones de aire (pacientes de peso inferior a 75 kg.), cojines, almohadas, protecciones locales, etc. Sólo es un material complementario no sustituye a la movilización.
Piel:
Objetivo: Mantener una piel intacta en el paciente.
Cuidados:
• Aseo general cada 24 horas y parcial cuando se precise. Lavar la piel con agua tibia, aclarar y realizar un secado meticuloso sin fricción.
• Utilizar jabones o sustancias limpiadoras con potencial irritativo bajo.
• Mantener la piel del paciente en todo momento limpia y seca. Vigilar incontinencias, sudoración excesiva o exudados que provoquen humedad.
• Examinar el estado de la piel a diario, (durante el aseo, cambios posturales, etc.) buscando sobre todo en los puntos de apoyo, áreas enrojecidas o induraciones.
• Registrar el estado de la piel (estado de hidratación, eritemas, maceraciones, fragilidad, calor, induración, lesiones)
• No utilizar sobre la piel ningún tipo de alcoholes (de romero, tanino, colonias, etc.)
• Aplicar emulsión cutánea suavizante, leche hidratante o vaselina líquida en las áreas de apoyo, procurando su completa absorción con un masaje suave.
• Valore la posibilidad de utilizar ácidos grasos hiperoxigenados en las zonas de riesgo de desarrollo de ulceras por presión, cuya piel esté intacta.
• No frotar o masajear excesivamente sobre las prominencias óseas por riesgo de traumatismo capilar.
• Evitar la formación de arrugas en las sábanas de la cama.
• Para reducir las posibles lesiones por fricción o presión en las zonas más susceptibles de ulceración como son el sacro, los talones, los codos y los trocánteres, proteger las prominencias óseas aplicando un apósito hidrocoloide, productos barrera o espumas de poliuretano y/o taloneras con velcro.
Exceso de Humedad:
Objetivo: Evitar signos de maceración o infección en la piel por el contacto de incontinencia fecal/urinaria, sudoración, drenajes y exudado de heridas.
Cuidados:
• Cuidados del paciente: sondaje vesical si es necesario, colocar pañales absorbentes o colectores.
• Asear al paciente lo antes posible en caso de incontinencia para evitar maceraciones de la piel.
• Reeducar en lo posible los esfínteres.
• En las zonas de piel expuestas a humedad excesiva y continuada, aplicar productos barrera.
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Tratamiento de las úlceras por presión
El tratamiento de las upp debe contemplarse en función de su proceso evolutivo, por lo que debe establecerse un enfoque terapéutico dependiendo del estadío y características clínicas de la herida, que irá adaptándose a la respuesta que manifieste en cada momento la úlcera. El cuidado local de una úlcera de estadio I se ha de basar en: - Aliviar la presión en la zona afectada - Utilización de ácidos grasos hiperoxigenados (para mejorar la resistencia de la piel y minimizar el efecto de la anoxia tisular). - Uso de medidas locales en el alivio de la presión (p.e. apósitos que cumplan con los siguientes requisitos: efectivos en el manejo de la presión, que reduzcan la fricción, que permitan la visualización de la zona lesional al menos una vez al día, que no dañen la piel sana y que sean compatibles con la utilización de productos tópicos para el cuidado de la piel). La prevención de la lesión en talones mediante apósitos de espuma de poliuretano ha demostrado mayor eficacia que en uso de vendajes almohadillados. Los apósitos de espuma de poliuretano han demostrado su eficacia en la reducción de la presión en las zonas de riesgo tanto in Vitro como in vivo. Un plan básico de cuidados locales de la úlcera de estadio II, III y IV debe de contemplar:
• Desbridamiento del tejido necrótico
• Limpieza de la herida
• Prevención y abordaje de la infección bacteriana
• Elección de un producto que mantenga continuamente el lecho de la úlcera húmedo y a temperatura corporal.
• El mantenimiento la piel perilesional intacta.
Úlceras por presión ¿Qué son?
Las úlceras por presión son áreas de piel lesionada por permanecer en una misma posición durante demasiado tiempo. Comúnmente se forman donde los huesos están más cerca de la piel, como los tobillos, los talones y las caderas. El riesgo es mayor si está recluido en una cama, utiliza una silla de ruedas o no puede cambiar de posición. Las úlceras por presión pueden causar infecciones graves, algunas de las cuales pueden poner la vida en peligro. Pueden constituir un problema para las personas en los centros de cuidados especializados.
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/pressuresores.html
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